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A finales de los noventa empecé a darme cuenta que estaba ocurriendo algo que me atraía…y convenía. Sin necesidad de visitar ninguna galería de arte y mucho menos de pagar por tener un pequeño pellizco de “arte” (arte asequible, realmente)…empezaron a aparecer por las calles de Barcelona (también si iba a Madrid…o en algún viaje por trabajo a otras ciudades) unos “papeles” de dimensiones reducidas pegados en las paredes y mobiliario urbano.
Yo al principio les llamaba tags …pero más tarde supe que eran todo una categoría en su género y se denominan Stickers…pequeñas pegatinas con obras de arte urbano. Podrían ser tags (firmas) pero …en esa época irrumpían los iconos…o personajes, que para mi eran más cercanos y comprensibles que la “escritura” que algunos escritores llevaban ya bastante tiempo poniendo en práctica... En muchos casos eran la representación reducida de obras que ya se reconocían de autores que trabajaban por los muros de la ciudad…y además eran originales, no copias o reproducciones de imprenta.
Me recordaban la cercanía expresiva de Keith Haring y sus archiconocidos personajes. Por cierto; ¿alguien sabe donde está el mural que Keith Haring pintó en Barcelona en los ochenta y que por algún tiempo estuvo en una pared medianera al lado de la entrada principal del MACBA? Es un misterio que no alcanzo a comprender…habría ciudades que “matarían” por tener una obra de semejantes características de este reputado artista urbano de renombre internacional. He oído decir, que existe (o sea, que no es que se haya borrado en aras de una “BCN neta”) y confío en que no se haya destruido…sería maravilloso poder volver a ver esta obra que hizo para la ciudad pocos años antes de morir…creo que en homenaje a un casal de niños del Raval.
Como en esa época no tenía demasiado presupuesto para destinarlo a pagar “arte”, me dediqué, en periodos de forma bastante intensiva, a “recolectar” stickers por la calles de la ciudad. Los despegaba con cuidado e intentaba sacar la pieza entera…era toda una técnica que perfeccioné a base de práctica. Si el sticker no cedía lo dejaba sin arrancar, siempre intenté ser respetuoso y en contadísimas ocasiones se me rompió alguno. Siempre he pensado que formaba parte del juego y que, si estaban allí podían ser recogidos…antes de que la brigada municipal los destruyera o repintara encima. Además, también encontraba autores que encolaban los stickers con cola por encima y claro, esos eran muy difíciles de despegar...tuve que tener mas paciencia y seguir con los años mas de cerca la escena artística (urbana) de la ciudad para conseguir sus piezas...también asequibles...(pero eso es ya otra historia).
Mis 190 cm de altura (si, soy bastante alto) me ayudaba a alcanzar un amplio rango de posibilidades. Una vez “arrancados” cuidadosamente…me dedicaba a buscar algún anuncio DIN A4 que por entonces inundaban la ciudad (ofreciendo pisos a precio de oro) despegarlo de su cinta adhesiva (“Celo”) y pegar en su parte trasera los stickers que iba recolectando. Con el tiempo me fui especializando y llevaba de casa los papeles DIN A 4 para pegar la cosecha sobre blanco impoluto.
Mis 190 cm de altura (si, soy bastante alto) me ayudaba a alcanzar un amplio rango de posibilidades. Una vez “arrancados” cuidadosamente…me dedicaba a buscar algún anuncio DIN A4 que por entonces inundaban la ciudad (ofreciendo pisos a precio de oro) despegarlo de su cinta adhesiva (“Celo”) y pegar en su parte trasera los stickers que iba recolectando. Con el tiempo me fui especializando y llevaba de casa los papeles DIN A 4 para pegar la cosecha sobre blanco impoluto.
Quiero agradecer a Juan y Pascual su ayuda en esta tarea, ellos vivían en el eixample-centro y paseaban por la plaza del MACBA y aledaños muy a menudo. En aquellos años aun no se había ni siquiera iniciado las obras de la Facultad de Historia de la UAB, frente al CCCB (era un solar con un muro inmenso) y la Calle Valldonzella aun no tenía el trazado definitivo, por lo que había fincas expropiadas pendientes de derribo, rincones imposibles…y muros provisionales por toda esa zona. Era una verdadera mina…muchos de los stickers que tengo en mis álbumes son fruto de la recolecta de Juan y Pascual a quienes agradezco su ayuda.
Esa zona era frecuentada por skaters…y sus acompañantes, de todas partes del mundo, era un polo de atracción y así quedaba de manifiesto en los muros de esa zona que se llenaban de stickers de todas partes. Algunos eran meras firmas (tags) sobre etiquetas impresas de envios de correos de otros países. otros pequeñas piezas creativas de todas las técnicas...incluso collage de los mas diversos materiales.
Hasta mediados de la década actual me dediqué, con mas o menos intensidad ha esta actividad…a partir de entonces el tipo de stickers también cambió …ya no eran pequeñas piezas originales en su mayoría sino mas bien adhesivos de imprenta offset que promocionaban a alguien o algo…y para mi perdieron su frescura …y bajó mi interés. Aunque de vez en cuando aún encuentro alguna pieza interesante (este mismo sábado pasado encontré uno) que no dudo en recolectar…pero aquella época dorada acabo.
En las fotos stickers de Pez, Birdie, ONG, Freaklüb, entre otros.